HISTORIA

Si hay un barrio en nuestra ciudad donde se respira el sentido de pertenencia, es sin duda en la población Nueva Victoria, “donde nacen los choros”. Refrán que acuñan los vecinos que colonizaron allá por el año 1963 aquel sector que era un vertedero a los pies de lo que conocemos como el cerro Esmeralda. Era tal el sentido comunitario de los vecinos que los llevó a autoconstruir sus propias viviendas, su propia sede social construida con material de un desarme proveniente del sector de Cavancha, como también su iglesia, Emaús. Era tanto el arraigo de los vecinos con su barrio que sus hijos estudiaban en lo que era la Escuela 52, no tenían necesidad de moverse o trasladarse a otros sectores de la ciudad para estudiar. Todo club de barrio sin duda tiene sus raíces, sus orígenes en la población donde nace; el CLUB DEPORTIVO Y SOCIAL HIJOS DE LA NUEVA VICTORIA, no es la excepción. Institución que está compuesta por sus propios vecinos aquellos que alguna vez cuando niños se consagraron muchas veces campeones en la liga Junior Peneca bajo el nombre de “Dragones”. Un 4 de noviembre del año 2001 se funda el CLUB DEPORTIVO Y SOCIAL HIJOS DE LA NUEVA VICTORIA, bajo la inspiración del vecino, Sr. Julio Figueroa Manzano, quién puerta a puerta recorre los pasajes de la población invitando a todos aquellos que quisieran integrar este nuevo club deportivo. El estandarte de esta emblemática Institución mantiene la figura original del dragón, donde el color negro simboliza los rostros morenos y asoleados de sus integrantes que jugaban al fútbol hasta llegada la noche.