HISTORIA

Los gentilicios barriales en nuestra cultura iquiqueña tienen un valor que va más allá de lo que dicta la razón, ser y calificar como un “poto verde” del barrio el Colorado; es primero, haber nacido y estudiado en el sector del Colorado; segundo, es haber vivido en aquellos pasajes de tierra con casas de puertas abiertas, y lo tercero, haber vestido la casilla de su Club de barrio. CLUB DEPORTIVO LAS CABRAS, decir que el color verde de su casaquilla tiene directa relación con su gentilicio, como también su nombre obedece a un corral de cabras, cuyo dueño se encargaba de pasear a estos rumiantes por el pasaje del cual lleva su nombre hasta los tiempos actuales. Cada 26 de septiembre se celebra la fundación de este místico Club; el que como toda institución barrial de nuestra ciudad se sustenta en clanes familiares: Moreno, Araya, López, Pulgar, Alfaro, Ayala, Cáceres, Rojas, Gorigoitía, Mejías y otras más. Su primer directorio estuvo conformado por los vecinos José Cáceres, José Araya (Pelao Araya), Jorge Piñones (choche Piñones), y sin duda como en todo Club de barrio la importante presencia de una mujer, la señora Leontina Sagredo. La tía Tina, quién se ganó el cariño y respeto tanto de jóvenes y adultos por su inmensurable apoyo que nunca mezquinó a ningún integrante de su Club. La modernidad no ha podido ni con la cultura y menos con los vecinos que integran este Club histórico enclavado en un barrio centenario y tradicional del Iquique de antaño. Han querido cambiarles el nombre a sus pasajes, expropiarlos de sus viviendas, pero lo que la modernidad no podrá quitarle jamás es el derecho de presentarse orgullosamente como un “poto verde” más aún si su estandarte de vida se llama CLUB DEPORTIVO LAS CABRAS.